Implantología y Cirugía Oral
La mejor sujeción que existe de una pieza dental es su propia raíz. Siempre se debe intentar conservar todas las piezas. Pero si el deterioro es grave interesa colocar implantes, restaurando la salud, la comodidad, la estética de la boca y la funcionalidad. El implante dental es una raíz artificial de titanio que se inserta en el hueso del maxilar y lo une, actuando como soporte para los dientes artificiales de remplazo.
La intervención quirúrgica necesaria para la colocación de implantes se denomina “IMPLANTACION” y se desarrolla en varias fases:
Estudio y planificación: Es un análisis médico y odontológico del paciente (Rayos X, estudio de la calidad del hueso, TAC, 3D, etc), donde el Dr. predice con exactitud el lugar del diente a reponer.
Colocación de los implantes en el hueso: Se hace una pequeña incisión en la mucosa de la encía y se labra un lecho en el hueso en el que se introduce el implante. A continuación se sutura la encía. Esta intervención se realiza bajo anestesia local.
Colocación de los pilares de la prótesis: Se descubren los implantes mediante un pequeño corte en la encía y se colocan unas piezas que servirán de soporte para los dientes artificiales.
Colocación de la prótesis: Se realiza un molde para fabricar la prótesis dental que irá sujeta a los implantes. Estas piezas deben ajustar con seguridad y resistir la presión diaria de la masticación y el habla. Por ello es importante que esté bien diseñada.